Las claves del ciclo Los libros I II III
Después de la primera publicación, en 1892, por entregas, de Los piratas de Malasia, la tercera novela del ciclo y la que verdaderamente funda el ciclo indo-malayo al unir dos historias independientes, Salgari se tomó un descanso de doce años con sus personajes, si bien en el intervalo las tres aventuras irían apareciendo en el formato de libro (con diversas reformas, como ya he indicado). Finalmente, en 1904 lo retoma con el cuarto capítulo, Los dos tigres, y a partir de entonces el resto de entregas se irán acumulando con rapidez. Hay que tener en cuenta que, en torno a estos años, el trabajo de Salgari se hace más compulsivo debido a los gastos que provoca la inestabilidad mental de su esposa, Ida Peruzzi, a quien acabó teniendo que internar en un manicomio en 1910. Por increíble que parezca, y según la bibliografía aparecida en la edición de El Corsario Negro, en la inolvidable colección Tus Libros de Anaya, en ese 1904 publicó ¡19 libros!, y ello sin contar cuentos, artículos y entregas varias. Desde luego, pensar que el escritor revisara sus escritos es pura fantasía, y esto explica el cúmulo de reiteraciones, acumulaciones e incluso olvidos que se encuentran en tantos de sus libros, por ejemplo en el resto del ciclo. Ahora bien, todavía quedaban por contar muchas magníficas historias de Sandokán, por mucho que la originalidad se irá perdiendo poco a poco, hasta el punto de que las últimas son meras variantes entre sí. Sin embargo, los tres libros de que voy a tratar en esta entrega de mi artículo todavía resultan relativamente frescos, en especial el quinto de la saga, El Rey del Mar, al que seguiría uno más, A la conquista de un imperio, cuyo motor argumental (la recuperación de un reino) lo retomaría el escritor una y otra vez para el resto de títulos del ciclo. Seguir leyendo