Apunte IX. Asesinato en el Orient Express, una película «sobre» Hercule Poirot

                              La novela                               Telón, último caso de Poirot

Kenneth Branagh, el Hercule Poirot más humano jamás visto

La sorpresa que me ha producido esta adaptación de la que (junto con El asesinato de Rogelio Ackroyd) es posiblemente la más famosa de las aventuras de Hercule Poirot ha sido mayúscula. No ya por tratarse, en mi opinión, de la mejor película que yo haya visto nunca a partir de alguna novela de Agatha Christie, no ya por superar rotundamente la agradable pero discreta versión realizada por Sidney Lumet en 1974, sino por efectuar algo que me parecía impensable, teniendo en cuenta lo entrañablemente monocorde del universo literario de su autora y la falta de sentido del riesgo que, por lo general, tienen las películas que lo abordan (lógico: nadie ha pensado nunca que el hipotético espectador de una de esas adaptaciones quiera otra cosa que ver en imágenes la recreación literal de lo ya leído). Este hallazgo impensable es el propósito de realizar una lectura personal del famoso detective belga, que consigue humanizarlo de un modo verdaderamente admirable, utilizando para ello, y muy bien, la novela original, cuyas líneas maestras respeta en líneas generales, como es lógico: se trata de una intriga muy atractiva. Dicho de otro modo: en manos de Kenneth Branagh y el guionista Michael Green1, Asesinato en el Orient Express se convierte no solo en un caso «de» Hercule Poirot, sino en una mirada «sobre» Hercule Poirot que consigue ir más allá del estereotipo —todo lo apreciado que se quiera, pero estereotipo— utilizado por la novelista en 33 novelas y más de 50 cuentos, en los cuales no evolucionó lo más mínimo, por cuanto esta cuestión nada podía interesar a una escritora que lo que precisaba era, ante todo, un icono emblemático que hacer familiar a sus lectores para así mejor introducirlos en sus ingeniosos enigmas detectivescos.

El Poirot que aparece en esta película, en primer lugar, carece de todos esos tics de afectación con los cuales Agatha Christie creía necesario adornar a un detective carismático y, además, extranjero. Aparte de mantener, como seña de identidad, el culto al imponente mostacho, Poirot es un individuo «normal» y no un sujeto pintoresco que llama la atención (ya sea para divertir o para disgustar) como un tipo raro: esto es fundamental, ya que el detective se gana el respeto allí por donde va tanto si su reputación lo precede como si, sencillamente, es un desconocido que coincide con otros desconocidos en el curso de un viaje. Una novedad es que el Poirot que encarna (excelentemente) Kenneth Branagh es un personaje mucho más activo que el de las novelas, lo cual permite un par de escenas de acción: entiendo que incomoden al conocedor del personaje —a mí también me ha sucedido—, como una concesión a los tiempos modernos, aunque bien pensado no es tan incoherente. Ahora bien, lo fundamental de su retrato es que los responsables de la película (por comodidad, consideraré que son el director-actor y el guionista) se preocupan por dotarlo de una visión del mundo que se transmite al espectador. Esto es: Poirot es, ante todo, un hombre con un concepto más bien negativo del mundo, y la única forma mediante la cual su inteligencia consigue afrontarlo es mediante la búsqueda perpetua del equilibrio entre opuestos que constituyen su esencia: como señala más de una vez, para él todo se divide entre el bien y el mal, lo bueno y lo malo, the right or the wrong. Esta visión, rígida y maniquea, se verá puesta a prueba por el insólito curso de la investigación a bordo del Orient Express.

El acierto fundamental a través del cual los autores del film consiguen hacer creíble esta psicologización del personaje es la excelente atmósfera de melancolía que atraviesa las imágenes de la película (a lo que ayuda sobremanera la magnífica composición musical de Patrick Doyle). Melancolía que envuelve al propio Poirot, quien en ese periplo a lo largo del mundo (la acción comienza en Israel, en el Muro de las Lamentaciones, y los diálogos insisten en que el detective es convocado continuamente a cualquier rincón del orbe) viaja acompañado por la añosa fotografía de la mujer a la que amó «una vez…», a la que llama Katharine, y a quien, a juzgar por la juventud que muestra la imagen, debió perderla mucho tiempo atrás: quién sabe hasta qué punto influyó en su consagración a la solitaria profesión detectivesca y a cimentar esa visión del mundo, al tiempo rígida y cómoda. Pues bien, aunque resulta imposible entrar a analizar en profundidad esta obra sin desvelar la clave de la intriga a quien no la conozca, la naturaleza de aquella hará tambalear esa convicción de Poirot, descubriendo que hay un punto intermedio entre el bien y el mal, y que la justicia es un concepto harto borroso de definir. En la magnífica escena final, Branagh convierte la clásica escena en que Poirot reúne a todos los sospechosos para mejor epatarlos (a ellos y a los lectores/espectadores) con sus ingeniosas deducciones, en una especie de juicio contra el mismo detective belga, mediante la solución visual de situar a aquellos en una mesa alargada frente a la cual se sitúa él, como si estuviera ante un tribunal: no por nada, los sospechosos son doce, como un jurado (en este sentido, la película le da justo la vuelta a una idea ya presente en la novela). Aunque, desde luego, Asesinato en el Orient Express 2017 no es ni mucho menos una obra maestra y ve atemperados sus logros por diversos defectos, confieso que ha conseguido contagiarme su melancolía al salir de la sala de cine: quién iba a decirme que una intriga inspirada por Agatha Christie conseguiría despertarme esos sentimientos…

1 Este mismo año, Michael Green ha firmado al menos dos guiones pródigos en elementos interesantes, y que han dado lugar a otras dos buenas películas: Logan y nada menos que Blade Runner 2049.

FICHA DE LA PELÍCULA

Título: Asesinato en el Orient Express / Murder on the Orient Express . Año: 2017.

Dirección: Kenneth Branagh. Guión: Michael Green, según la novela de Agatha Christie. Fotografía: Dante Spivain. Música: Patrick Doyle. Reparto: Kenneth Branagh (Hercule Poirot), Johnny Depp (Ratchett), Michelle Pfeiffer (Sra. Hubbard), Judi Dench (Princesa Dragomiroff), Willem Dafoe (Hardman), Daisy Ridley (Mary Debenham), Josh Gad (McQueen). Dur.: 114 min.

Acerca de Jose Miguel García de Fórmica-Corsi

Soy profesor de historia en el IES Jacaranda (Churriana, Málaga).
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5 respuestas a Apunte IX. Asesinato en el Orient Express, una película «sobre» Hercule Poirot

  1. Ángel Hernando Saudan dijo:

    Efectivamente, esta película es un sorpresón (desde luego, para el que tenga una percepción fina y no se limite a acumular tópicos sobre Poirot, Agatha Christie o Kenneth Branagh, un cineasta de lo más irregular, pero muy interesante) y en realidad una «mirada» sobre el famoso detective más que un relato de un crimen y unos asesinos. Partiendo de la base de que Asesinato en el Orient Express es quizá, con El asesinato de Rogelio Ackroyd y Diez negritos, la mejor novela de la Christie (porque se salen del recorrido habitual y monocorde de sus relatos) y de que Branagh lo tenía difícil por la complejidad de aportar algo nuevo a un relato que conoce todo el mundo, es muy de agradecer la sobriedad (y excelencia) con que Branagh encarna a Poirot, despojándolo de la pomposidad y el «exotismo» un poco insufrible con que se le suele pintar. Por cierto, ya Branagh, confirmando su buen momento, estaba espléndido en Dunkerke.
    Quizá el reparto flaquea en comparación con el de la película de Lumet, (Richard Widmark es mucho mejor actor que Johnny Depp y Penélope Cruz, en fin…), pero aquí el personaje que interesa es Poirot, incluso con ese perfil de hombre de acción, que le da cierta gracia al asunto. Y en este sentido, Branagh es un Poirot mejor y más convincente que el de Albert Finney, que estaba un poco pasado de vueltas.

    • Ángel, me alegra que te haya gustado esta película de Branagh, porque la verdad es que (con alguna excepción) en general ha sido muy mal acogida, al menos en redes sociales y entre amigos que la han visto. Coincidimos en el interés que ya posee en sí mismo la ambiciosa intención de no contentarse con adaptar la novela sin más, y en el excelente trabajo de Branagh. El de Finney, sin duda, es meritorio, sobre todo teniendo en cuenta la disparidad física entre el actor y el personaje, pero aun con todo es el Poirot arquetípico y por lo tanto lleno de los tics pintoresquistas que eran de esperar (los mismos a los que luego recurrió, aun en otro registro, Peter Ustinov, el actor que lo sucedió en la pequeña serie que siguió, empezando con «Muerte en el Nilo»). En cuanto al reparto que rodea al protagonista, y del que no hablo por razones de espacio, en líneas generales está muy bien, pero desentona un Johnny Depp que hace ya años que ha tirado por la borda al actor (limitado pero ambicioso) que tenía fama de exquisito a la hora de elegir papeles. En particular, creo que están estupendos Judi Dench y Willem Dafoe (como siempre, por otra parte), más Daisy Ridley (la joven que ahora estrena «Star Wars: Los últimos jedis») y Josh Gad, como el secretario del asesinado.

      Un abrazo.

  2. rexval dijo:

    Hola. A mí siempre me ha interesado el trabajo de K. Branagh. Destacaría sus versiones de Shakespeare. Lo último que vi suyo fue una maravillosa «Flauta mágica» de Mozart creo recordar que cantada en inglés aunque no estoy seguro. Me compré el DVD. Otra «Flauta»maravillosa es la del sueco Bergmann cantada en su lengua. Bergmann y Fassbinder son mis directores favoritos, aunque me gustan otros también.

    Te paso un link de la Filmoteca Valenciana por si te interesa. Está en bilingüe. Me está gustando mucho el ciclo de Losey, especialmente si el protagonista es D. Bogarde. Este trimestre dos pelis de culto: «Galileo» y «Don Giovanni», de Mozart, que es muy dificil encontrar en circuitos comerciales.

    Saludos cordiales

    Haz clic para acceder a 425_web.pdf

    • Hola, Regí. En efecto, la versión Branagh de «La flauta mágica» está en inglés, a partir de una traducción del también actor Stephen Fry (el Peter de «Los amigos de Peter»), y es una de sus mejores películas, por cierto. En los últimos tiempos, su carrera estaba siendo de lo más irregular (hay que recordar que entre sus últimos trabajos figura un «Thor» y algún film de acción…), pero en el recuerdo deja más de una buena película.

      La versión de la ópera de Mozart por Bergman (también uno de mis directores favoritos) la tengo por ver, en espera de que aparezca una versión en dvd o bluray o donde sea a la altura de las expectativas que tengo. Muchas gracias por el enlace, por último, y un abrazo.

      • rexval dijo:

        Perdona la tardanza. Cuando compré la «Flauta» de Bergman fue en una colección de la FNAC que tenía la exclusiva entonces. Me esperé a una «opferta» ya que era bastante clara. Excelente como el resto de sus películas. Muchas no están dobladas al castellano aunque la sí llevan subtítulos. Una de las últimas lleva también título que hace referencia a la música, Sarabande.

        Sobre Branagh, creo que me pasa como a ti. Lo considero irregular. Así, su «Frankenstein» me defraudó bastante. «Peter’s friends», en cambio, la considero fabulosa; hace llorar de emoción y eso que la vi en inglés con sub. en inglés en la Escuela de Idiomas.

        Un fuerte abrazo.

        PD. Me encantaba el «duo» Branagh y su esposa Emma Thonson, excelente actriz: «Lo que queda del día», «Carrigton», etc.

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